Mejorar la gestión del riesgo comercial
En situaciones económicas de incertidumbre, donde las devoluciones pueden ser frecuentes, directores generales y financieros se ven en la obligación de gestionar, con la máxima eficiencia, los riesgos comerciales, que, de media, representan más del 40 % del balance general de la empresa.
Por su carácter estratégico, la gestión del riesgo comercial requiere información financiera fiable, la implicación de todos los departamentos de la empresa, no solo del financiero, y, sobre todo, una visión completa de las cuentas de clientes para evitar posibles riesgos por devoluciones y una rápida disminución de la liquidez.
Hay medios para mitigar los riesgos y evaluar la solvencia de clientes actuales o futuros:
- las web que ofrecen acceso a datos generales sobre el balance y cuentas de resultados de empresas;
- la gestión tradicional de recobros;
- el seguro de crédito.
No obstante, estos no tienen la «capacidad de respuesta» que esperan gestores de riesgo y crédito de clientes, que tienen que hacer frente a repentinas pérdidas de ingresos y de confianza de las aseguradoras de crédito. Hoy en día, tienen que «tomar las riendas» de la gestión del riesgo comercial basándose en «los datos del cliente» del sistema de información, en la información de empleados «in situ» y en la creación de sus propios indicadores sobre comportamientos y pagos de clientes. Es decir, tienen que contar con una vista completa y personalizada del riesgo comercial.
Riesgo de crédito: cómo superar las barreras de una gestión «tradicional» por parte de terceros.
Las empresas están obligadas a publicar sus resultados contables, pero, según la web visitada, esos datos pueden variar. Dada la dificultad de recopilar información más fiable, ha surgido un reciente servicio de internet que recupera los datos financieros de esas web para poder evaluarlos mejor. Como las diferencias pueden llevar a ser tan significativas y los ratios financieros resultar tan contradictorios, el análisis económico y financiero de una empresa es prácticamente imposible.
A eso hay que añadir que la información proporcionada es obsoleta, pues no refleja el cambio en la coyuntura de la empresa ni su situación actual. Al ser obsoleta, desfasada e incluso errónea, la información proporcionada no garantiza una evaluación adecuada del riesgo comercial. Y es obvio el efecto dominó que provoca las devoluciones por parte de un comprador, que, una de cada cuatro veces, supone un incumplimiento de pago por parte del vendedor.
Puede que, por su parte, el seguro de crédito garantice un análisis más preciso del riesgo comercial e indemnizaciones por impago, pero las empresas pasan por techos de crédito cada vez más limitados y por duras condiciones.
¿Qué alternativa se le presenta a la empresa? Una sola: ser su propia aseguradora y contar con el sistema de prevención del riesgo comercial más eficaz.
Recuperar el control del riesgo comercial para ganar en eficacia y dinamismo
¿Una empresa se puede crear su propia «red de seguridad» contra devoluciones de forma rápida y sencilla? Sin lugar a dudas, nuestra respuesta es afirmativa, siempre y cuando utilice la solución tecnológica adecuada, como un software de gestión de cobros conectado al sistema de información de la empresa, y que fomente la colaboración. De hecho, los procesos más eficaces de recopilación y actualización de datos son en los que intervienen todo el personal de la empresa.
¡Basta de hablar de la supuesta complejidad a la hora de recopilar y explotar datos! Ahora los Credit Managers cuentan con los sistemas y la especialización necesarios para poder establecer reglas, basadas en algoritmos, y, de esta forma, crear indicadores para conocer el comportamiento de los clientes respecto a los pagos.
Ahora pueden activar los datos internos, darles vida, traducirlos en estadísticas reveladoras para prever mejor el riesgo de crédito y tomar las decisiones «adecuadas» en el momento «oportuno».
Esta visión completa del cliente va más allá de la información de liquidez y de la tesorería, aun cuando se base en previsiones matemáticas, al estar sustentada por una visión contable. Garantiza conocer mejor el historial del cliente, completado y compartido por todo el personal de la empresa.
Datos como el scoring, los techos, las alertas por superación de los límites, las condiciones de pago, etc. se gestionan en el acto y según la situación en un instante T.
Información fiable, procesos automatizados, implicación de todo el personal, desde el departamento financiero al comercial… son los pilares de una respuesta dinámica y eficaz de la gestión del riesgo comercial. Se acabó la pérdida de tiempo y energía a la hora de tomar decisiones y poner en marcha las acciones necesarias.
En definitiva, la gestión del riesgo comercial no debe limitarse a recurrir a terceros o a datos de resultados contables. Hoy en día las empresas tienen que hacerse con el control de la gestión del riesgo comercial en toda su extensión. Por ello, es imprescindible que saquen el máximo partido de la información recopilada en su sistema de información y de la experiencia «in situ» de su personal.
Gracias a soluciones tecnológicas para la gestión del riesgo comercial como ELOFISCAH y las reglas de funcionamiento de los procesos existentes, las empresas solo tienen que concienciarse de los ahorros y ventajas que tiene autoasegurarse frente a los riesgos comerciales.